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Quién es Ida Vitale,“Mujer del Año” 2019-2021

El pasado 31 de agosto en la celebración de la vigésima edición de “La Mujer del Año” 2019 – 2021, organizada por Juan Herrera Producciones, con un sinfín de premios a sus espaldas y más de setenta años de trayectoria literaria, Ida Vitale (97 años), fue seleccionada por un selecto jurado, -entre treinta mujeres galardonas en su rubro-, como la ganadora de la noche. Mirá en SHOP NEWS el emotivo momento de su premiación y conocé detalles de su vida y obra.

El emotivo momento en que es nombrada «Mujer del Año» 2019 – 2021

Origen

Nacida en Montevideo, el 2 de noviembre de 1923, Ida Vitale es una poeta, traductora,ensayista, profesora y crítica literaria uruguaya, miembro del movimiento artístico denominado «Generación del 45», junto a otros escritores uruguayos tales como Juan Carlos Onetti, Carlos Maggi, Amanda Berenguer, Emir Rodríguez Monegal, Idea Vilariño entre otros.

Y aunque Vitale rechaza el criterio generacional para organizar la literatura, este grupo tuvo en común la actitud rebelde y la voluntad de liberarse del paternalismo institucional que, según el propio Rodríguez Monegal, ‘sufrió Uruguay durante los 94 años de gobierno Colorado hasta 1958’. Vitale es además representante de la poesía «esencialista».

Forma parte de la cuarta generación de inmigrantes italianos en Uruguay, donde se formó en el seno de una familia considerada culta y cosmopolita. En su infancia, -según sus declaraciones a la prensa-, a su casa llegaban todos los días, cuatro diarios que contenían sus respectivas páginas culturales, en las que era «normal» que se incluyeran poemas. Todo eso quizás influyó para que estudiara Humanidades y ejerciera como docente.

Su descubrimiento de dos poetas uruguayas de entre siglos, Delmira Agustini y, en especial, un espíritu afín, María Eugenia Vaz Ferreira, así como de Gabriela Mistral la inclinó a la poesía lírica, aunque sus dos grandes referentes fueron José Bergamín, su profesor en Montevideo, y Juan Ramón Jiménez, a quien también conoció en persona.

El transcurrir

En 1950 se casó con el crítico literario Ángel Rama y tuvo dos hijos, Amparo y el economista Claudio, nacidos en 1951 y 1954 respectivamente. Más tarde se divorciaron.

Colaboró en el semanario Marcha; entre 1962 y 1964 dirigió la página literaria del diario uruguayo Época. Fue codirectora de la revista Clinamen e integró la dirección de la revista Maldoror.

Recitando su poema «Mariposas»

Primer Exilio

Empujada por la dictadura, en 1974 junto con su segundo marido, el escritor Enrique Fierro se exilió en México y, tras conocer a Octavio Paz, este la introdujo en el comité asesor de la revista Vuelta. Además participó en la fundación del periódico Uno más Uno y continuó dedicada a la enseñanza, impartiendo un seminario en El Colegio de México.

Amplió su obra cultivando el ensayo y la crítica literaria y tradujo libros para el Fondo de Cultura Económica; impartió conferencias y lecturas, participó como jurado y colaboró en numerosos diarios.

En Uruguay nuevamente

Volvió a Uruguay en 1984, y dirigió la página cultural del semanario Jaque. “Dejamos México (con Fierro) cuando acá volvía la democracia porque creíamos que era nuestra obligación volver», afirmó Vitale, quien permaneció solo un par de años en Uruguay.

Estados Unidos y regreso a nuestro país en 2016

En 1989 volvió a emigrar, aunque esta vez a Austin (Texas, EE.UU.), donde permaneció 30 años hasta que en 2016 enviudó y decidió regresar a Montevideo donde reside en la actualidad. En 2010 Fue nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad de la República en 2010.

Lee y traduce particularmente del francés y del italiano, y entre los autores de sus versiones se cuenta a Simone de Beauvoir, Benjamin Péret, Gaston Bachelard, Jacques Lafaye, Jules Supervielle, Jean Lacouture, Mario Praz y Luigi Pirandello.

Premios

Ha recibido diversos premios, entre ellos IX Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo (compartido con Ramón Xirau (2009), el Premio Internacional Alfonso Reyes (2014), el XXIV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2015), el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca (2016), el Premio Max Jacob (2017) y el Premio Cervantes (2018) considerado el Premio Nobel de las letras castellanas. De este modo, se convirtió en la quinta mujer galardonada en la historia de los premios. En 2018 también la Feria Internacional del Libro de Guadalajara le otorga el Premio FIL de la Literatura en Lenguas Romances. En 2019 obtiene el Premio Alas. Y en octubre de ese mismo año fue declarada Ciudadana Ilustre de Montevideo al cierre de la 42ª edición de la Feria Internacional del Libro.

Discurso de Ida Vitale recibiendo el Premio Cervantes

Obra literaria

Inscrita en la tradición de la vanguardia histórica americana, su poesía indaga en la alquimia del lenguaje y establece un encuentro entre una exacerbada percepción sensorial de raíz simbolista, siempre atenta al mundo natural, y la cristalización conceptual en su perfil más preciso. Su obra está caracterizada por poemas cortos, una búsqueda del sentido de las palabras y un carácter metaliterario. Ella misma ha afirmado sobre la naturaleza de la búsqueda del poeta: “Las palabras son nómadas; la mala poesía las vuelve sedentarias”.

Poesía

Se destacan: La luz de esta memoria (Montevideo, 1949), Palabra dada (Montevideo, 1953), Cada uno en su noche (Montevideo, 1960), Paso a paso (Montevideo, 1963), Oidor andante (Montevideo, 1972), Fieles, (México, 1976 y 1782, antología), Jardín de sílice (Caracas, 1980), Elegías en otoño (México, 1982), Entresaca (México, 1984), Sueños de la constancia (México, 1988; reúne cinco libros anteriores y el nuevo que le da título). Procura de lo imposible, 1988., Serie del sinsonte, (Montevideo, 1992), Paz por dos (1994), Jardines imaginarios (1996), De varia empresa (Caracas, 1998), Un invierno equivocado (México, 1999), La luz de esta memoria (Montevideo: La Galatea, 1999), Reducción del infinito, (Antología y nuevos poemas, Barcelona: Tusquets, 2002), Trema (Valencia: Editorial Pre-Textos, 2005), Con Sarah Pollack: Reason enough (Austin, 2007), antología traducida al inglés. Mella y criba (Valencia: Editorial Pre-Textos, 2010)., Sobrevida (Antología, Granada: Esdrújula Ediciones, 2016). *Mínimas de aguanieve (Taller Ditoria, México, 2016), Poesía reunida. Compilación y edición de Aurelio Major. Barcelona: Tusquets. 2017.  

Ida Vitale declarada Ciudadana Ilustre de Montevideo (2019)

Prosa, Crítica y Ensayo

También ha escrito: Arte simple (1937), *El ejemplo de Antonio Machado (1940), Cervantes en nuestro tiempo (1947), *La poesía de Basso Maglio (1959).Manuel Bandeira, Cecilia Meireles y carlos Drummond de Andrade. Tres edades de la poesía brasileña actual (1963), La poesía de Jorge de Lima (1963).*La poesía de Cecilia Meireles (1965). Juana de Ibarbourou. Vida y obra. Capítulo Oriental núm. 20, Montevideo, CEDAL, 1968, José Santos González Vera o El humor serenísimo, San Juan de Puerto Rico, 1974. Léxico de afinidades (Vuelta, 1994; Cobre, 2006; Fondo de Cultura Económica, 2012), Donde vuela el camaleón (1996), De plantas y animales: acercamientos literarios (Paidós, 2003), El abc de Byobu, (Taller Ditoria, México, 2004)

En 2019 publicó sus memorias Shakespeare Palace. Mosaicos de mi vida en México. Es el relato melancólico de una mujer (en ese momento de 95 años) que conserva intactas la lucidez y la elegancia poética. Su escritura nos ayuda a comprender y valorar los pequeños quehaceres cotidianos que, al cabo, configuran nuestras vidas. Escribe para certificar su efímero paso por el mundo y para acreditar que no estuvo sola en ese paseo, que hubo hombres y mujeres con un nombre propio y una vida que merece ser recordada.

En Shakespeare Palace, Vitale consigue una aleación bellísima y extraña de desorden y pulcritud, de recuerdos azarosos y análisis clarividentes. Ella transforma la bruma del pasado en una literatura radicalmente contemporánea: No cuenta en años sino en sucesos, y libera los acontecimientos del yugo del tiempo: un fulgor apenas que sin duda merece ser contado.

Además condensa con lucidez y elegancia poética el estupor y el desánimo de quien es extranjero porque se ha visto obligado al exilio. Por esas memorias pululan celebridades como Gabriel García Márquez, Octavio Paz o Julio Cortazar, del mismo modo, desfilan poetas maravillosas y desconocidas como la mexicana Enriqueta Ochoa o la argentina Elena Jordana. Hay también gente anónima: colegas y buena gente, vecinas divinas y caseros hermosos; como siempre, algún impresentable: vidas que ya fueron y que, sin embargo, se empeñan en no irse porque, como afirma la poeta, existen los “muertos-río”: seres queridos que siguen con nosotros mientras nosotros los pensemos.

De este modo Vitale nos enseña que los seres queridos son extensiones de nosotros mismos, prolongaciones de nuestras carnes, tuétanos de nuestros huesos. Por eso, la poeta uruguaya convierte esta autobiografía en un homenaje a la vida de los otros: huellas y ausencias imborrables.

Esta idea justificaría por sí sola la existencia de este libro que, más allá de un mero ejercicio sentimental, es una fuente riquísima de imágenes del D.F.: el canto de los clarines, el tráfico urbano, el sabor sin escapatoria del chile o el hacinamiento de los transportes públicos. El recuerdo de una lluvia de polvo asfixiante y la nieve sanadora casi mágica por inusual en México.

Un día nevó en el monte Ajusco y la poeta uruguaya escribió: “Hacer bello lo otro / es gloria de la nieve”.

La escritura de Vitale es enigmática y certera, metafórica y clarísima en la disección de las emociones más íntimas e intrincadas de la experiencia humana. Gracias a estas memorias, comprendemos el estupor y el peso del desánimo de quien es extranjero porque se ha visto obligado al exilio y accedemos a la extrañeza del recién llegado que desconoce el léxico cotidiano, esos otros nombres que les dan a las verduras y sin los cuales es imposible ingresar en la comunidad de acogida.

A través de la experiencia de Vitale, entendemos qué significa tener amigos y haber nacido con suerte: ser privilegiada en un mundo terrible marcado por la raza y por la clase.

Shakespeare Palace es el nombre irónico y cariñoso que Enrique Fierro e Ida Vitale dieron a su primer hogar mexicano. Allí, al final de unas escaleras oscuras, la poeta descubrió que “contra lo sordo / te levantas en música, / contra lo árido, manas”. Estos versos del exilio nos recuerdan que el don de Vitale para el manejo del léxico no es exclusivo de estas memorias luminosas, sino que es una cualidad esencial y reconocible en toda su obra poética.

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