

El Museo Torres García, espacio dedicado a preservar parte del legado del pintor uruguayo y creador del Universalismo Constructivo, celebró este miércoles sus 30 años de vida con un sencillo acto en el que participaron numerosas personalidades del ámbito de la cultura de nuestro país.
Reabrió sus puertas luego de permanecer cerrado durante un año y medio por la pandemia y comienza los preparativos de los 150 años de Joaquín Torres García que se festejarán en el 2023.
Cabe recordar que su entonces viuda, Manolita Piña (1883-1994), logró concretar el 28 de julio de 1991 el sueño de reunir en un centro de referencia en Montevideo el acervo de Joaquín Torres-García (1874-1949), el artista que «cambió la historia del arte en este país», según palabras de Alejandro Díaz, director de la pinacoteca.
El bisnieto del pintor de raíces catalanas apuntó que la influencia del legado de la obra de Torres-García «fue y sigue siguiendo muy significativa» para la sociedad de Uruguay, país donde nació y murió el artista, quien residió en lugares como España, Estados Unidos y Francia antes de regresar y fundar el taller pictórico que dio origen a creadores como José Gurvich, Gonzalo Fonseca y Julio Alpuy.
El ministro de Educación y Cultura de Uruguay, Pablo da Silveira, resaltó que su cartera pretende seguir apoyando a esta pinacoteca, de gestión privada y bajo convenio con el Estado, por considerar que Torres-García es «el emblema de la cultura uruguaya».




