

Como técnico en comercialización y en análisis de planes de negocio, considero que varios de los números presentados en torno al proyecto lechero merecen una revisión cuidadosa. Si bien la proyección económica puede parecer viable en términos generales, los resultados dependen fuertemente de variables de gestión, eficiencia y escalabilidad que no siempre se ajustan a la realidad operativa de los sistemas cooperativos rurales.
Desde lo social, tampoco es posible aplicar una única lógica de rentabilidad: los modelos de inversión estatal en el medio rural suelen responder a objetivos que combinan desarrollo productivo, arraigo territorial y equidad, lo cual requiere enfoques distintos a los puramente comerciales.
En las últimas horas, el Instituto Nacional de Colonización (INC) emitió un comunicado en el que afirma que la explotación del predio generará ingresos superiores a 8 millones de dólares anuales, destacando su potencial productivo y el impacto económico esperado para la región.
Por otra parte, se conoció una evaluación inicial del plan de desarrollo que propone instalar un emprendimiento lechero para apenas 16 familias, lo que representa menos del 1% del total de solicitudes recibidas por el INC. Tomando en cuenta sólo el costo de la tierra, la inversión por familia superaría los 2 millones de dólares, a lo que debería sumarse infraestructura productiva, ganado y equipamiento. Además, la superficie estimada por familia (100 hectáreas) es menor al umbral técnico considerado de subsistencia para tambos, que se sitúa en torno a las 269 hectáreas.
Finalmente, aunque se proyecta un ingreso anual de 8 millones de dólares, con una ganancia estimada de 1,5 millones, diversos técnicos que han evaluado el retorno sobre la inversión (ROI) sostienen que dicho rendimiento sería difícil de alcanzar bajo los precios actuales y con los costos operativos del modelo propuesto. Fuente Oscar N. Ventura https://x.com/ONVentura/status/1924930480694051088
Nuevas estimaciones basadas en datos técnicos de INALE y del Plan Agropecuario indican que para alcanzar una producción cercana a 21 millones de litros de leche al año se requerirían aproximadamente 1.750 vacas, con una inversión en ganado estimada en 3,15 millones de dólares (a USD 1.800 por vaca). A esto se suman los costos de infraestructura y operación para más de 20 unidades lecheras y dos de recría.
| Indicador clave | Estimación |
|---|---|
| Vacas necesarias | 1.750 |
| Producción anual estimada | 21 millones de litros |
| Inversión en ganado | USD 3.150.000 |
| Inversión total estimada (sin enajenación) | USD 7.900.000 |
| Ingreso bruto proyectado (a USD 0,40–0,50/litro) | USD 8,4–10,5 millones |
Además, se confirmó que las instalaciones del sistema de riego no estarían incluidas en la venta efectiva, según trascendidos no oficiales.
Desde la principal cooperativa lechera del país, Conaprole, se informó que en 2023 procesaron 1.498 millones de litros, exportaron más de 170.000 toneladas de productos lácteos a más de 60 países y alcanzaron una facturación récord de USD 1.305 millones, lo que indica que el mercado internacional tiene capacidad de absorción si se garantiza continuidad y calidad.
Los datos refuerzan el potencial económico del proyecto. Sin embargo, siguen en pie interrogantes clave: ¿cómo se seleccionarán los beneficiarios?, ¿cuándo comenzará el proceso productivo?, ¿cómo se integrarán las diferentes dimensiones del proyecto? Lo que está claro es que, a una inversión ya realizada, le falta planificación detallada, transparencia y voluntad de innovación para alcanzar el impacto esperado.
Fuentes: INALE, Conaprole (Ejercicio 2022/2023), Plan Agropecuario, estimaciones propias, comunicado INC mayo 2025.
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