En el marco de la desarticulación de una red de pornografía infantil en Uruguay, el jefe de Delitos Informáticos de la Dirección General de Crimen Organizado e Interpol, Winston Rodríguez, explicó la forma en la que su departamento se informa sobre los delitos de pornografía infantil. Rodríguez manifestó que la ONG de Estados Unidos a la cual el departamento se unió el año pasado, informó que en 2020 hubo 4.000 descargas de pornografía infantil de internet.
Este tipo de delito tiene tres instancias principales, la primera es el sexting, un perfil amigo que en el primer contacto le pide una fotografía. Luego está el «sextorsión», una vez que el menor manda la fotografía se arrepiente de haberlo hecho y no quiere mandar más, entonces el pedófilo lo presiona, lo amenaza y le ocasiona una coacción para que lo siga haciendo. Y luego está el grumista, que es más habilidoso, el hombre que tiene la facilidad de la palabra, que sabe las tendencias, que sabe cómo llegar a encantar al menor para que le dé las fotografías.
Desde Interpol se recomienda a los adultos responsables estar atentos a las conductas de sus hijos, niños y adolescentes que utilicen estos dispositivos. La soledad, el intercambio en las redes sociales, los juegos de internet y las aplicaciones, son el terreno propicio para este tipo de delitos.