El pasado fin de semana se constataron unas 1000 personas en aglomeraciones en fiestas en Punta del Este y José Ignacio. En una de las fiestas que no contaba con autorización (Punta del Este), se encontraron cerca de 400 personas aglomeradas. El hecho fue denunciado por vecinos por ruidos molestos a las 2.30 de la madrugada del domingo y la policía desalojó el lugar de forma pacífica.
En tanto el otro evento con unos 500 participantes se disolvió en la localidad de José Ignacio. En este caso la Policía realizaba recorridos de rutina cuando verificaron en una casa música a alto volumen y varias cuadras de vehículos estacionados. Ahí fue identificado el responsable de la fiesta a quien se le realizó una notificación para que suspendiera la reunión.