Vendimia en Uruguay: cuando el vino es identidad, cultura y oportunidad
Cada marzo, cuando las hojas comienzan a dorarse y las uvas alcanzan su punto justo, Uruguay celebra su vendimia. Más allá del acto agrícola, este tiempo tiene una carga simbólica: marca el final de un ciclo de trabajo, pero también el inicio de nuevas oportunidades para el país, especialmente en torno al enoturismo y la proyección de la vitivinicultura como parte de la identidad nacional.
El vino uruguayo, con el Tannat como estandarte, ha conquistado reconocimiento internacional. Sin embargo, más allá de su calidad, lo que lo hace valioso es el entramado cultural, histórico y territorial que representa. En cada botella hay saberes transmitidos, paisajes recorridos y familias que han hecho de la tierra un proyecto de vida. En ese contexto, el enoturismo aparece como un puente entre quienes producen y quienes quieren conocer, sentir y experimentar ese universo.
Recorrer una bodega, caminar entre viñedos, conversar con quienes cuidan cada racimo y probar los vinos en su lugar de origen, no es solo una actividad turística: es una forma de acercarse a lo más profundo de la identidad productiva y cultural del Uruguay. Y también es una oportunidad concreta para dinamizar economías locales, generar empleo, profesionalizar servicios y consolidar una oferta turística diversa, sostenible y con sentido de pertenencia.
Este nuevo impulso encuentra eco institucional. El 2025 comenzó con la asunción de nuevas autoridades en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI). Diego Spinoglio, presidente entrante, expresó su compromiso con una transformación integral del sector: “Me comprometo a trabajar para que las cosas sucedan”, dijo. Y remarcó que la reconversión debe ser comercial, industrial y productiva, partiendo de una pregunta clave: “¿Cuál es nuestro proyecto como sector?”.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Dr. Alfredo Fratti, subrayó el valor del vino como parte de la imagen país. Propuso articularlo con otros productos estratégicos, como la carne: “Uruguay se está posicionando como una boutique de carne en el mundo. El vino debe hacer lo mismo”.
También el subsecretario, Ing. Agr. Matías Carámbula, habló de una etapa de recuperación integral del sector, que reconozca el trabajo acumulado y se proyecte con una mirada actualizada a los desafíos de hoy. “Es un sector que genera riqueza, trabajo y desarrollo, y que, además, en esta zona es parte de nuestra identidad y nuestra cultura”, afirmó.
En esa línea, el presidente saliente de INAVI, Enól. Ricardo Cabrera, hizo un emotivo cierre de gestión, aludiendo a sus sucesores como “eslabones de puro metal en una cadena de respeto, profesionalidad y sobre todo ética”. Y, citando a Borges, dejó una reflexión que resume el espíritu de esta nueva etapa:
«Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia / Como si esta ya fuera ceniza de la memoria.»