

Shanti es una marca familiar que elabora artesanalmente velas, difusores y sprays home con fragancias exclusivas que conectan con las emociones. Mónica Carluccio, junto a su esposo y sus hijas, lidera este proyecto hecho con amor y precisión desde su hogar en Canelones.
En La Floresta, Canelones, una familia decidió transformar su tiempo compartido en una experiencia sensorial que hoy se entrega a todo el país. Shanti Velas es el emprendimiento de Mónica Carluccio, quien, junto a su esposo Leonardo y sus hijas Candelaria (14) y Francesca (12), creó una marca de velas, difusores y sprays artesanales que no solo perfuman: emocionan.
“En vez de jugar a algo o ver una película juntas, decidimos hacer velas”, cuenta Mónica, mientras repasa los comienzos del proyecto. “Esto es algo para todos, para los cuatro. Cada uno tiene su fuerte. Mi esposo, mis hijas y yo nos complementamos, todo lo hacemos juntos. No es que uno ayuda: todos trabajamos codo a codo. Es nuestro momento familiar.”
Shanti Velas nació del amor de Mónica por los aromas. “Siempre amé las velas y el tema de perfumar los ambientes. Soy muy de poner un aroma para el baño, otro para el comedor, otro para el cuarto. Las fragancias me dan calidez y me hacen sentir que dejo algo mío en cada espacio.”
Así fue como, luego de realizar cursos en elaboración de velas y aromatizadores, Mónica dio el paso: “Ahí entendí que esto no era solo de mamá. Se convirtió en una oportunidad para compartir y crear juntos”.
La marca fue creciendo con la incorporación de sprays home y difusores de varillas, siempre elaborados de manera artesanal y personalizada. Cada fragancia es diseñada por Mónica, con fórmulas propias e inspiradas en emociones, estaciones, momentos del día o rituales.




A diferencia de muchos emprendimientos que buscan escalar rápidamente, la familia Cardozo Carluccio apuesta al crecimiento sostenido y con propósito. “Queremos seguir creciendo, sí, pero despacio y seguros. Sin perder nuestra esencia. Si un día llegamos a tener un taller más grande o un espacio propio para mostrar los productos, queremos que sea porque dimos cada paso con conciencia”, afirman.
Las hijas, Candelaria y Francesca, se involucran de lleno: una se encarga de medir, otra de envasar, y todas participan del diseño y producción. “Es también una forma de enseñarles el valor del trabajo y el amor por lo que se hace”, agrega Mónica.
Shanti comercializa sus productos por Instagram (@shantivelasyaromas11) y WhatsApp, con envíos a todo Uruguay. No hay grandes campañas ni influencers: la clave ha sido el boca a boca y la fidelidad de sus clientas, muchas de las cuales se convierten en embajadoras espontáneas de la marca.

¿Querés saber más? Seguilos en instagram @shantivelasyaromas11 y descubrí el poder de un aroma con alma.